En CO₂ Tot Gas ofrecemos soluciones especializadas de CO₂ para los sectores alimentario e industrial, abarcando una amplia gama de aplicaciones que optimizan procesos, mejoran la calidad del producto y cumplen con todas las normativas de seguridad y eficiencia.
Nuestro CO₂ de alta pureza se emplea en procesos clave como la extracción supercrítica en laboratorios, refrigeración con CO₂ (R-744) -un refrigerante ecológico que no daña la capa de ozono- y conservación de alimentos, así como en múltiples aplicaciones industriales.
Aplicaciones en la industria alimentaria: El CO₂ se utiliza para la carbonatación de bebidas como refrescos, cervezas, vinos y aguas, asegurando una burbuja perfecta y constante. También es fundamental en la conservación de alimentos mediante atmósferas modificadas, ayudando a prolongar la vida útil de los productos sin alterar su sabor ni propiedades organolépticas.
Uso en procesos industriales: El CO₂ tiene aplicaciones cruciales en industrias como la química, farmacéutica, metalúrgica y del tratamiento de aguas. Se utiliza en procesos como la soldadura con CO₂, el control de pH (por ejemplo, en piscinas públicas y privadas), la fabricación de productos químicos y como gas refrigerante R-744 en procesos industriales, donde su eficiencia y bajo impacto ambiental son especialmente valorados.
Eficiencia y seguridad: El CO₂ es un gas altamente eficiente que se adapta a los más exigentes estándares de calidad, seguridad y fiabilidad en entornos industriales. En CO₂ Tot Gas ofrecemos una gestión integral del suministro: desde la entrega hasta la implementación de los sistemas adecuados para cada aplicación, asegurando continuidad operativa y optimización de los procesos.
Cumplimiento normativo: Nuestro CO₂ cumple con todas las normativas sanitarias y de seguridad alimentaria, así como con las regulaciones internacionales de la EIGA (European Industrial Gases Association). Todos nuestros productos cuentan con trazabilidad, número de lote, planta de origen, registro sanitario y certificaciones como RASSIC, garantizando así la máxima seguridad y calidad en aplicaciones alimentarias e industriales.